Adultos
ATENCIÓN ADULTOS
Ansiedad
La ansiedad es una respuesta emocional normal. Esta se convierte en un problema cuando su intensidad y/o frecuencia es muy alta y nos causa malestar. La forma de manifestar la ansiedad es muy variada, a veces incluso confusa para la persona, que no entiende qué le ocurre. Nosotros te ayudaremos a abordar la ansiedad, entender por qué ha surgido y aprender a gestionarla, ya sea porque a veces sufres ataques fuertes o porque has vivido con ella mucho tiempo.
Miedos y fobias
Se entiende la fobia como un miedo excesivo o desproporcionado hacia algo que no constituye una amenaza real. A veces nos cuesta entender la procedencia de una fobia, incluso podemos desarrollar fobias donde antes nos sentíamos realmente cómodos. Las fobias se convierten en un problema cuando esta afecta a un elemento central o importante de nuestra vida, como hablar en público, socializarnos con otras personas, entre otros muchos ejemplos.
Control de la ira y la conducta
La ira es una emoción básica que nos permite adaptarnos a diferentes situaciones como por ejemplo reaccionar a lo que nos puede hacer daño. Cuando somos incapaces de gestionarla y esta se convierte en un problema, tanto emocional como social, la ira pueden llevarnos a deteriorar las relaciones sociales, de pareja y causar daños a otros. Muchas veces esta se ha aprendido como medio, para solucionar determinadas situaciones que afectan a la persona. Como todo aprendizaje, puede cambiarse por otras formas de relación adaptativas.
Terapia de pareja
Con el objetivo de fomentar la complicidad, la alianza y la comunicación en la relación de pareja, así como poder confrontar los problemas que os suceden, la terapia de pareja es un espacio orientado a buscar soluciones y entendimiento mutuo. Existen múltiples factores por el que una pareja se resiente, desde infidelidades, diferencias de entendimiento o valores, conductas repetidas que molestan al otro, etc. En esta terapia el objetivo es fomentar la mutua comprensión, ayudaros a hacer frente a problemas recientes o remotos, buscando soluciones para ambos.
Depresión
La depresión es una de las enfermedades más comunes de esta época. Desde los sentimientos más comunes de tristeza o desgana, puede también manifestarse de diferentes formas: falta de concentración, inquietud o nervios constantes, ira, problemas de sueño, entre otras. Esta suele afectar a casi todas las áreas de la persona: social, laboral y familiar.
Esta puede deberse a numerosas causas, desde un estado de ansiedad duradero, cambios vitales sin elaborar como pérdida de familiares, trabajo, cambios de ubicación, otras enfermedades paralelas, etc. Suele caracterizarse por un bloqueo a la hora de actuar, retroalimentando así el estado de ánimo depresivo.
Duelos y separación
El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida. Las personas pasan por el duelo por muchas razones diferentes, para cada persona son distintos tanto los síntomas emocionales como físicos. La separación se entiende al acto y consecuencia de separar o de ser separado, es el desajuste emocional por lo que se hace conveniente la intervención de un profesional de la psicología que ayude a superar los sentimientos negativos tras la separación.
Adicciones
Actualmente se entiende por adicción a un alto espectro de patologías que van desde la concepción clásica de adicción a una droga externa hasta posibles adicciones al trabajo, redes sociales, compras, sexo, etc. Es decir, todas aquellas drogas o actividades de las que se observan dos componentes en la persona, tolerancia y síndrome de abstinencia. Entendemos la tolerancia como la necesidad de mayor consumo para obtener el mismo resultado satisfactorio, así mismo, entendemos el síndrome de abstinencia como el malestar padecido por interrumpir el consumo.
Promoción personal
Todos los seres humanos, absolutamente todos, basamos en la capacidad de relación nuestro desarrollo, crecimiento y dominio personal. Nadie llegaría a tener cierto control y dominio de su vida sin las oportunidades de aprendizaje que le dan los contextos familiar y educativo. La psicología dispone de un amplio abanico de conocimientos técnicos, de unos modelos contrastados de intervención, de recursos y experiencias suficientes para afrontar con garantías, junto con otras disciplinas, el reto de la promoción de la autonomía personal.