Ansiedad – ¿Qué es la ansiedad? O mejor dicho ¿Qué no es la ansiedad?

A lo largo de los años la ansiedad ha sido confundida con la angustia y el estrés, en esta confusión radica algunas veces la ineficiencia en su abordaje y tratamiento. Por consiguiente, es necesario establecer una adecuada distinción entre estos términos u otros relacionados, con el fin de darle mayor asertividad a los tratamientos que son empleados dentro del campo de la psicología. En otras palabras, es esencial definir con toda propiedad qué es la ansiedad y en el mejor de los casos distinguirla con mucha certeza de otras manifestaciones de carácter físico o psicológico.

La ansiedad: Un concepto que ha ido evolucionado con el transcurrir del tiempo.

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española el término ansiedad se origina del latín anxietas, y hace referencia a los estados de agitación, inquietud o zozobra en el ánimo de la persona. Sin embargo, una definición más completa se ha deseado alcanzar desde hace varios años desde el campo de la psicología, por lo que se han incorporado o eliminado elementos hasta llegar a una definición clínica que apunta hacia su consideración como un estado de agitación e inquietud desagradable caracterizado por la anticipación del peligro.

Entre los primeros intentos de conceptualización de la ansiedad se tiene el producido en la década de los sesenta, cuando llega a concebirse como un término vinculado a patrones de conducta donde predominan sentimientos de tensión generados por estímulos internos o externos.

Unos años después la tendencia en la definición de la ansiedad apunta hacia su consideración como factor influyente en las funciones fisiológicas corporales y generador contribuyente de diversas patologías o trastornos.

Luego, en los años setenta opera una nueva definición de la ansiedad, esta vez asociada a la formación de un estado emocional que proviene de la sensación de miedo a algo indefinido, luego que la persona percibe una amenaza.

En cambio, en la década de los ochenta el interés se centra en la caracterización de la ansiedad, llegando a considerársele como un estado emocional donde hay miedo y en cierto modo ira. También se le ve como una emoción desagradable o una sensación hacia una determinada amenaza o peligro.

Finalmente, en plena década de los noventa la ansiedad pasa a ser un estado emocional vinculado a los estados depresivos y que funciona como una especie de miedo que surge como respuesta a un peligro poco definido, evidenciándose a nivel psicológico en la persona cierto nivel de desamparo e inquietud, mientras que en el contexto físico se produce en el ansioso sudoración, pulso acelerado, respiración entrecortada, disfunción sexual, entre otras manifestaciones.

Ansiedad - Definición, Síntomas, Consecuencias y Tratamiento - QPsicología
Ansiedad – Definición, Síntomas, Consecuencias y Tratamiento – QPsicología

Qué es la ansiedad. Hacia una definición más precisa separándola del miedo, el estrés y la angustia.

Aunque evidentemente hay sensación de miedo en la persona cuando experimenta ansiedad, así como también experimenta cierto nivel de estrés, es claro que la ansiedad no es miedo y tampoco estrés, puesto que las causas y consecuencias son distintas en cada caso.

En primer lugar, el miedo es una perturbación ante un peligro cierto e inminente en tiempo presente, mientras que la ansiedad hace que la persona se perturbe por una razón desconocida, anticipándose a un futuro peligro imaginario.

En segundo lugar, el estrés configura un estado habitual en las personas, donde dependiendo del nivel de estrés pueden llegar a producirse diferentes tipos de manifestaciones físicas y psicológicas.

En este sentido, una persona puede experimentar miedo intenso a un peligro físico y no se puede decir que esta persona padezca de ansiedad e igualmente una persona puede estar sometida a ciertos niveles de estrés que la llevan a experimentar manifestaciones físicas y psicológicas desagradables, pero de ningún modo puede diagnosticarse como una persona que padece de ansiedad.

Respecto a la angustia, una de las claves para disociarla de los trastornos de ansiedad es que bajo las manifestaciones de la primera se produce una reacción paralizante en la persona, así como de sobrecogimiento, pero estas sensaciones desaparecen en la medida que la persona puede comprender los motivos de su estado angustiante; en cambio, durante la ansiedad llegan a producirse síntomas psíquicos, así como reacciones de sobresalto debido a elementos imaginarios y sin carácter explicativo.

Por consiguiente, si necesitas tratamiento para la ansiedad uno de los primeros pasos es con ayuda profesional diagnosticar adecuadamente esta patología, buscando excluir dentro del enfoque terapéutico las manifestaciones de estrés, miedo o angustia. Esto evitará iniciar un tratamiento que a lo sumo podría tener más incidencias negativas que positivas, al hacer más difusa la combinación de estos trastornos.

Indicios que revelan que estas sufriendo ansiedad y no lo sabes

En primer lugar, para comprender los indicios de los padecimientos de ansiedad es importante una aproximación a los factores que la originan, pues esto permitirá descubrir y comprender los efectos de algunos elementos y su influencia en los síntomas que a nivel físico, psicológico o emocional se estarían produciendo en el organismo y que derivarían en un estado que revelan que la persona está sufriendo ansiedad y no lo sabe.

Son muchas las teorías explicativas sobre el origen de la ansiedad, lo cual es un indicador de que no está muy claro cuáles son sus agentes causales. Sin embargo, algunos estudios coinciden en señalar que gran parte de los factores disparadores están relacionados con el sistema nervioso, especialmente con la activación o estimulación del sistema límbico y la corteza cerebral.

Por otro lado, de acuerdo con la teoría Psicodinámica de Freud, la ansiedad es una respuesta adaptativa a la angustia que se produce como parte de una señal de alarma y la resistencia del individuo ante estímulos instintivos prohibitivos. En pocas palabras, la persona siente angustia ante lo que no puede evitar o lograr y esto le causa ansiedad.

En cambio hay quienes prefieren la teoría conductista que explica la ansiedad como resultado de la experimentación de un evento traumático de tal naturaleza que la sola evocación genera un comportamiento de miedo intenso e incluso pánico.

Hay otras teorías que combinan las hipótesis anteriores y resultan en nuevos argumentos sobre el origen de la ansiedad, sin embargo, hasta ahora lo visto sirve para decir que el sufrimiento de ansiedad puede provenir de causas biológicas o naturales, por efectos del ambiente social o por haber experimentado un trauma psicológico de gran impacto.

Estos factores no llevan una reacción lineal, es decir, de causa y efecto, sino que los síntomas de la ansiedad se vienen a percibir luego de pasado un tiempo indeterminado.  De hecho, es posible que estés o hayas estado expuesto a algunos de estos factores y estés poco a poco experimentando un cuadro de ansiedad.

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¿Quieres saber si estás sufriendo de un posible cuadro de ansiedad?

Vale decir que un cierto nivel de depresión, miedo, estrés o tristeza conforman un estado psicológico normal presente en todas las personas, hasta que llega el momento en que se producen una serie de manifestaciones de índole variada que dan a entender que puedes estar sufriendo de ansiedad, y estas manifestaciones pueden ser físicas, psicológicas, cognitivas o sociales.

Por ejemplo, si ante un elemento o situación imprecisa, es decir, no sabes exactamente cómo definirla, tiendes a sentir que te falta el aire, se produce un temblor incontrolable de tus miembros o en todo tu cuerpo, así como te dan náuseas o vómitos o el llamado nudo en el estómago, seguido de sensación de mareo o inestabilidad, o te cuesta conciliar el sueño o comer bien, e incluso experimentas disfunción sexual, es decir, tu apetito sexual ha disminuido notablemente; en este caso estarías padeciendo de un peligroso nivel de ansiedad.

Asimismo, estarías sufriendo ansiedad si algo que no sabes con precisión qué es te provoca un miedo incontrolable o una sensación desagradable de inquietud, vacío o extrañeza. Igualmente, en estos casos puedes experimentar un estado de tensión tal que te lleva a perder el control, y llegas a tener el deseo de huir desesperadamente sin saber por qué.

A nivel social también podrías llegar a percibir algunos síntomas indicadores de ansiedad. Por ejemplo, estás conversando con alguien y sin motivo alguno sientes una gran irritabilidad hacia esa persona, como también podría darse el caso de que quedes inexplicablemente en blanco, como bloqueado, ante una pregunta o alguna expresión.

No obstante, de acuerdo a lo que señalan algunos especilistas, la percepción esporádica o aislada de estos indicios no significa que tu nivel de ansiedad haya llegado a un punto tal que pudiera considerarse como un problema, para que ello suceda y debas considerarte como una persona que sufre de ansiedad todos los indicios descritos deben producirse en un contexto bajo las siguientes condiciones:

  • Estos episodios se repiten con mucha frecuencia, y tienden a aumentar de intensidad y a prolongarse demasiado.
  • Se trata de situaciones imprevistas y desproporcionadas.
  • Estos síntomas se empiezan a convertir en trabas que impiden tu desenvolvimiento natural en el trabajo, en los estudios, en la relación con tu pareja…

No obstante, pese a la presencia de todas estas manifestaciones que pueden interpretarse como el padecimiento de ansiedad, será la ayuda profesional, a través de la aplicación de técnicas de diagnóstico, las que pueden confirmar que estarías sufriendo ansiedad y aún no lo sabes.

Como afecta a una persona sufrir la ansiedad

Las afectaciones que produce la ansiedad a la persona que la padece puede depender del contexto a ambiente donde la persona se desenvuelva, porque si bien es cierto que indiferentemente de la ocupación o la edad a nivel general este trastorno afecta la salud física, psicológica y emocional, no son los mismos padecimientos que experimenta un estudiante adolescente que los que puede sufrir un adulto contemporáneo empleado de una empresa o una ama de casa. Dicho de otro modo, las consecuencias de sufrir la ansiedad depende mucho del ambiente social donde interactúa la persona.

Ansiedad - Definición, Síntomas, Consecuencias y Tratamiento - QPsicología
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El impacto de las consecuencias de la ansiedad en los adolescentes escolares

Uno de los factores mayormente asociados a la ansiedad en la vida de los adolescentes tiene que ver con los estudios, especialmente con las evaluaciones, pues dependiendo de la personalidad del joven estos momentos donde se miden los conocimientos adquiridos pueden representar una intensa ansiedad.  En muchos casos, el estudiante siente una gran presión ante un riguroso examen y especialmente si de su resultado depende la continuidad en la institución, el apoyo o satisfacción familiar o la obtención de una beca, inclusive.

Sin embargo, otro factor que ha sido considerado como disparador de las manifestaciones de ansiedad en los jóvenes escolares es el bullying, produciéndose un notable incremento de casos de estudiantes con ansiedad debido a estos actos de agresión. Diversos estudios realizados en los últimos años dejan ver que la continuidad en las agresiones conlleva a un cuadro de ansiedad que puede derivar fácilmente a un grave estado depresivo.

Por otro lado, el panorama debido a la influencia del bullying y sus efectos en el aumento de victimas con ansiedad se complica debido a la frecuencia con que se está produciendo el acoso escolar, pues según un estudio desarrollado entre 2005 y 2006 realizado en 40 países, un 26% de los niños de 6to a 9no grado estaba involucrado en bullying, un 10,7% como agresores; un 12,6% como víctimas; y un 3,7% como agresores-víctimas

No obstante, más allá de las cifras de adolescentes afectados por la ansiedad, es la magnitud de las afectaciones lo que más preocupa a la sociedad, y es que generalmente estos jóvenes llegan a experimentar como producto de este trastorno una grave disminución del rendimiento escolar, la pérdida de autoestima y, peor aún, el incremento en la tendencia al suicidio.

Un aspecto de gran preocupación es que la ideación suicida en muchos adolescentes parece ser un fenómeno mediático, al punto de que estos jóvenes llegan a publicar en las redes sociales sus planes o métodos, mensajes que llegan a viralizarse y a constituirse peligrosamente en modelos para otros jóvenes.

Las afectaciones en los trabajadores y amas de casa que llegan a sufrir la ansiedad

Aun cuando se crea que los jóvenes escolares son más vulnerables a la ansiedad y sus consecuencias, debido a la inexperiencia o falta de control emocional, el escenario de los terribles efectos de la ansiedad en los adultos no es muy diferente.

Las personas no tan jóvenes igualmente se ven expuestas a las manifestaciones negativas que le produce un ataque de ansiedad, solo que estas llegan a reproducirse de manera diferente en un escenario distinto al académico, generalmente su sitio de trabajo, produciéndose lo que normalmente se conoce como estrés laboral.

Este tipo de estrés en los trabajadores y que se deriva de la ansiedad es el gran responsable en muchas ocasiones de la ausencia en los centros de trabajo, del aumento en la cantidad de accidentes laborales, así como de la baja productividad organizacional, por lo que ha llegado a convertirse en el centro de atención de muchas organizaciones interesadas en mantenerse competitivas.

Igualmente, las manifestaciones físicas, psicológicas y emocionales en las personas que llegan a sufrir la ansiedad se desplaza hacia otros planos, como por ejemplo, la vida conyugal o las relaciones de pareja, pues la disfunción sexual es uno de los síntomas más preocupantes y notorios en esta clase de trastorno, donde numerosas investigaciones muestran que muchas mujeres con trastornos de ansiedad manifiestan una disminución progresiva de la satisfacción sexual.

En los hombres la situación no es diferente, por cuanto la ansiedad está íntimamente asociada a la disfunción eréctil, es decir, la incapacidad para obtener y mantener una erección el tiempo suficiente para lograr una relación sexual plenamente satisfactoria. Específicamente, la ansiedad es la culpable de que se produzca la disfunción eréctil psicógena, o sea, como producto o consecuencia de causas psicológicas. Uno de los graves problemas de la asociación entre disfunción eréctil y ansiedad es que esta combinación llega a constituirse en un círculo vicioso donde se ve envuelta la persona que sufre de ansiedad.

En definitiva, son muchas y diversas las afectaciones que puede llegar a causar la ansiedad, y ante estas la mejor medida es solicitar la ayuda profesional especializada.