La ansiedad laboral puede tener múltiples causas, la incertidumbre que genera un contrato temporal, la inconformidad con el nivel salarial, la falta de motivación, son sólo algunos factores que estresan a los trabajadores.

Ansiedad laboral

La ansiedad laboral puede tener múltiples causas, la incertidumbre que genera un contrato temporal, la inconformidad con el nivel salarial, la falta de motivación, son sólo algunos factores que estresan a los trabajadores.

La ansiedad laboral es la consecuencia de situaciones que  percibimos como amenazantes o peligrosas y puede afectar nuestro trabajo y nuestra calidad de vida, por lo que es necesario arreglar desde el principio este problema para que no llegue a mayores.
Para poder prevenir que la situación se convierta en un problema de salud, debemos identificar cuáles son las condiciones de trabajo que hacen que éste se transforme en una situación estresante e imposible de manejar para algunos.
La falta de claridad de ideas, la  dificultad a la hora de tomar decisiones, el mal humor, repercusión en el sueño y en el nivel de cansancio general y trastornos en los hábitos, son algunos de los síntomas que debemos tomar en cuenta y sobretodo saber si éstos se presentan cuando existe algún problema laboral.

 

SÍNTOMAS DE ANSIEDAD LABORAL:

  1. Problemas para dormir: No poder conciliar el sueño o despertamos a media noche pensando en el trabajo.
  2. Dolor muscular: Nuestro cuerpo sufre el peso de nuestras preocupaciones. La tensión se carga sobre nuestros hombros o nuestra espalda, pero también en la zona de la mandíbula.
  3. Miedos infundados: Un síntoma claro de la ansiedad está en la aparición de miedos que antes no teníamos miedos irracionales a cualquier situación diaria.
  4. Fobia social: Comenzamos a sentir rechazo por nuestros propios compañeros. Quizá porque no soportamos sus actitudes o porque tenemos miedo a hablar en una reunión, pensando de que seremos juzgados.
  5. Irritabilidad: Nos enfadamos con frecuencia, todo nos molesta y ni siquiera sabemos por qué, afectando nuestra vida privada y laboral.
  6. Inseguridad: No estamos bien, nos cuesta concentrarnos en nuestro trabajo, es fácil que caigamos en una falta de motivación y en la creencia de que todo lo hacemos mal.
  7. Perfeccionismo excesivo. Exigirte demasiado a ti mismo y no ser igual de exigente con el resto, nunca está satisfecho con lo que ha realizado.
  8. Desorden alimenticio: Puede que tengas falta de apetito o que, por el contrario, te entren muchas ganas de comer, lo que puede afectar al estómago con dolores o malas digestiones.

 

CONSEJOS PARA SUPERAR LA ANSIEDAD LABORAL:

  • Ser consciente: No perder nuestra capacidad de análisis y reflexión es clave para enfrentar cualquier problema. Debemos pensar con calma para darnos cuenta de la realidad de los conflictos a los que nos enfrentamos.
  • Organizarnos: Algunos problemas de ansiedad vienen por falta de organización y mala gestión del tiempo. Tenemos que priorizar y saber lo podemos dejar para otro momento.
  • Pedir ayuda: A muchas personas les cuesta pedir ayuda porque creen que es un síntoma de debilidad. Al contrario, pidiendo ayuda demostramos que entendemos la importancia de una tarea y nos damos cuenta de que no podemos resolverla por nosotros mismos.
  • Ejercicio físico: Estar activos nos ayudará a quemar energías negativas, a relajarnos y a sentirnos mejor con nosotros mismos.
  • Mente ocupada: Si estamos en casa y estamos dando vueltas a X situación del trabajo, la ansiedad nos acompañará noche y día. Si nos cuesta relajarnos, siempre es recomendable entretenerse con algún hobby favorito, como lectura, música, cine…
  • No te sientas culpable: Cuando estemos haciendo una actividad que disfrutamos, nos deberemos entregar plenamente a ella. No hay que sentirse culpable porque no estemos dando vueltas todo el rato al problema que tenemos en la oficina. Desconectar es una actividad tan importante como atender a las obligaciones.

 

TRATAMIENTOS:

Dentro de las terapias más efectivas se suelen utilizar técnicas que nos ayuden a controlar nuestras emociones frente al estrés, además según cada persona se empleará una u otra técnica; dentro de ellas están:

  • Métodos de relajación para afrontar las tensiones.
  • Gestión eficaz del tiempo, para afrontar la presión del tiempo.
  • Establecimiento de prioridades, para afrontar la confusión.
  • Desarrollar el autoexamen, para afrontar la indecisión.
  • Inoculación de estrés para gestionar situaciones de máxima ansiedad.
  • Desarrollar el autocontrol emocional.
  • Gestión del ocio y del descanso.

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